Funciones de un guante
Los guantes de examen son dispositivos médicos de un solo uso que deben usarse durante el tratamiento y deben cambiarse entre cada paciente por medidas de seguridad e higiene. Pese a ello, el uso de guantes no excluye el lavado de manos antes y después de cada intervención, que sigue siendo la mejor prevención en términos de higiene.
Los guantes médicos de un solo uso reducen el riesgo de contaminación y transmisión de bacterias y reducen los riesgos químicos, como durante la desinfección o esterilización de instrumentos.
Para elegir tus guantes debes tener en cuenta los criterios de seguridad, comodidad y protección.
Los diferentes tipos de guantes
La elección de los guantes es fundamental, hay que seleccionarlos en función de su uso futuro, comodidad, resistencia o incluso riesgo de alergias.
El tamaño también es un elemento sumamente importante. Los guantes deben ser del tamaño adecuado para tus manos, ni demasiado grandes ni demasiado pequeños para evitar molestias.
En polvo o sin polvo
Los guantes empolvados son famosos por su facilidad de colocación. De hecho, el polvo de almidón de maíz permite un mejor deslizamiento entre el guante y la piel. También ayuda a limitar la sudoración de las manos. Estos guantes también son muy económicos.
Los guantes sin polvo los utilizan principalmente personas alérgicas al polvo. El polvo puede provocar reacciones alérgicas. Estos guantes son igual de fáciles de poner y proporcionan una sensación de comodidad.
Estéril o no estéril
Estériles o no, los guantes deben cumplir la norma NF EN 455-1 y 2 y formar una barrera bacteriológica y viral entre el paciente y el podólogo.
Los guantes estériles son muy duraderos y ofrecen una excelente sensibilidad táctil durante el cuidado. Se recomiendan para atención quirúrgica y diagnóstico médico. Fabricadas principalmente en látex, también existen en neopreno y vinilo.
Los guantes no esterilizados se utilizan generalmente en manipulaciones de riesgo, para la limpieza de instrumentos y en caso de exposición a sustancias peligrosas. Suelen estar hechos de látex, vinilo, nitrilo y PVC.
Látex
Los guantes de látex son reconocidos por su alta calidad en flexibilidad, elasticidad y estanqueidad. Estos son esenciales en términos de protección. De hecho, protegen contra infecciones y contaminación con un rendimiento siempre confiable.
La sensación del tacto sigue siendo casi natural para gestos meticulosos y precisos.
nitrilo
Los guantes de nitrilo son una excelente alternativa a los guantes de látex para personas alérgicas a este material. Estos guantes tienen las mismas ventajas que los guantes de látex.
Tienen mejor conservación en el tiempo, lo que permite un largo período de almacenamiento sin impactar la calidad del producto.
Si el guante se perfora, se rasga completamente para impedir su uso y proteger contra posibles fugas.
Vinilo
Los guantes de vinilo son la solución más económica. Estos guantes son los más baratos del mercado. Son ligeramente transparentes pero permanecen espesos al tacto. No hay riesgo de alergia con estos guantes.
Se recomienda su uso en situaciones donde la protección de las manos no es un factor primordial; para intervenciones de alto riesgo se recomienda utilizar guantes de látex o nitrilo.
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